jueves, 10 de diciembre de 2009

Pintura del romanticismo


El caminante sobre el mar de nubes (1818)
de Caspar David Friedrich

En la obra se representa a un hombre, al que se le ha identificado como al propio autor, que se halla en lo alto de una montaña elevada, mirando el mar de nubes que queda a sus pies. Y, dándonos la espalda, se apoya en un bastón.
Se trata de un óleo sobre tela, que mide 74'8 cm de alto, por 94'8 cm de ancho, que refleja un paisaje de la Suiza de Sajonia.
Apreciamos claramente la influencia del romanticismo en esta obra, puesto que se utiliza el paisaje como un medio de expresar los sentimientos y emociones del autor. Y además se muestra la sensación romántica de ser ínfimo frente a la grandeza de la naturaleza y la profunda soledad que el genio siente al no verse comprendido, al no encontrar su lugar.

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